Para muchos es difícil apreciar que una mujer ocupe posiciones directivas orientadas a la gestión de riesgos. Sin embargo, las habilidades naturales de las mujeres, su destreza analítica y actitud ante la incertidumbre han creado en ellas una fuerza insuperable. Hay muchas razones para apostar por las mujeres en puestos de gestión de riesgos, las mujeres son, naturalmente estratégicas e innovadoras. Tienen una capacidad natural para evaluar escenarios y encontrar soluciones creativas, y esta es la clave del éxito en la gestión de riesgos.
Igualmente, podemos atribuir el éxito de las mujeres a causas generacionales. Las madres que han logrado ascender a puestos directivos en las organizaciones, dieron ejemplo a hijas que crecieron con la confianza necesaria para aprovechar oportunidades y demostrar sus talentos gerenciales. La demostrada intuición de las mujeres es una fortaleza en las comunicaciones dentro de la gestión de riesgos, ellas tienen la capacidad natural de ser sensibles a señales verbales y no verbales que las llevan a entender mejor y hacer preguntas más profundas.
El éxito de las mujeres en la gestión de riesgos en particular, puede asociarse a sentirse cómodas en el liderazgo y trabajo en equipo. En Latinoamérica las familias son matriarcales. Las madres líderes absolutas en los hogares, superan diariamente las incertidumbres que pueden afectar a sus hijos, tanto pequeños como adolescentes. Identifican, evalúan e implementan estrategias para evitar y/o mitigar los riesgos a los cuales se enfrentan sus hijos, siendo estos riesgos acordes a su edad. Por ejemplo, con los hijos pequeños pueden enfrentar riesgos de caídas, intolerancias, entre otros; y con los hijos grandes los riesgos pueden estar asociados a drogas, accidentes, etc. Así, podemos adaptar un conocido dicho de la siguiente manera: "Hijo pequeño riesgo pequeño, hijo grande riesgo grande". Y sin ahondar en ese momento en las probabilidades.
Las posibilidades de éxito de las mujeres están asociadas a algunos rasgos que son inherentes en la gestión de riesgos. Las mujeres tienen mayor aversión a los riesgos que los hombres, y esto las ayuda, por ejemplo, a tomar decisiones financieras más sólidas que sus homólogos masculinos. La aversión al riesgo y la toma de decisiones acertadas no son las únicas razones por las cuales las mujeres han llegado a la cima. Las organizaciones no están contratando para el hoy, sino están contratando para el mañana. Las mujeres poseen muchos de los adjetivos que son recomendados para los profesionales de la gestión de riesgos: colaboración, paciencia, intuición, razonamiento, consenso, seguridad, constancia y empatía, los cuales pueden reflejarse en su actitud ante los riesgos.
Finalmente, si queremos ser hombres más exitosos en la actualidad, nos conviene adoptar algunas habilidades blandas que las mujeres dominan dentro de la gestión de riesgos, creando así un enfoque más orientado al equipo. Esta reflexión es menos acerca de las mujeres y más acerca de la manera exitosa en que las mujeres lideran la gestión de riesgos. Seguramente, de las mujeres que nos rodean ¿Hay muchas cosas que podemos aprender? ¿Y podemos aplicar?
fuente: http://proyectoexitoso.com/portal/index.php/gestion-de-la-incertidumbre/17-las-mujeres-como-lideres-en-la-gestion-de-riesgos
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