Tomar ensaladas a la cena es una buena forma de acabar el día y cuidar tu alimentación. Una dieta saludable y variada es la mejor medicina preventiva, es que aumentar el consumo de verduras y hortalizas hace que nuestra alimentación sea más sana, ligera y nutritiva.
A la hora de preparar ensaladas lo importante es aportar por la variedad y no caer en la rutina, no caigas en el error de cenar siempre lo mismo, no es beneficioso para tu salud ni te hará estar más delgada. Otro problema es en ocasiones nos engañamos y las ensaladas que nos hacemos de cena son de todo menos ligeras o bajas en grasas.
No te pierdas esta serie de consejos para preparar ensaladas realmente ligeras, nutritivas, saludables y variadas:
- Aprovecha toda la variedad de lechugas y hojas verdes. Alterna y combina distintos tipo de lechuga, prueba a tomar también cogollos, canónigos, escalona, endivia… También prueba a hacer tus ensaladas con otras hortalizas como las espinacas.
- Añade más hortalizas y alimentos de origen vegetal, como tomates, zanahorias, remolachas, pepino, brócoli, cebolla, pimientos, apio… Las frutas también son otro ingrediente ideal para las ensaladas (sandía, melón, piña, manzana, fresas…). Darán color, sabor y muchos nutrientes a tus ensaladas, y sin añadir grasas.
- Las proteínas son una parte importante de la ensalada, con añadir 120-140 gramos es suficiente. Opta por las proteínas de origen animal más saludables como dos huevo cocidos, pechuga de pollo, taquitos de pavo, merluza al vapor, conserva de atún (siempre bien escurrida para retirar el aceite)…
- Las conservas tanto de vegetales como pescados y moluscos son una buena alternativa para preparar cenas ligeras y sobre todo en poco tiempo. Siempre deben escurrirse bien y en algunos casos hasta pasar por agua para eliminar el exceso de sal que suelen llevar. También es clave que elijas conservas al natural o en aceite de oliva o girasol. Las conservas en aceite vegetal no son nada recomendables porque se trata de un aceite muy poco saludable.
- A pesar de la mala fama de los hidratos de carbono, es muy recomendable añadir un puñado o dos cucharadas de cereales, mejor integrales, como pasta o arroz integral o simplemente acompañando tu ensalada de 2-3 biscotes de pan tostado integral o pan de barra.
- Las salsas que compras en el supermercado ya hechas son una bomba calórica, ricas en grasas malas, así que no las añadas a tus ensaladas. Las salsas de yogur, la mayonesa o el ketchup no son nada saludables.
- Adereza la ensalada con vinagre o limón y con aceite de oliva, mejor extra virgen. Recuerda que si bañas la ensalada en aceite de oliva tu ensalada no será ligera, no tomes al día más de 3-4 cucharadas de aceite de oliva. También puedes utilizar salsa de soja o salsas bajas en grasas que sean realizadas en casa, es decir, caseras, pero siempre de forma ocasional.
- ¡Cuidado con el queso en la ensalada! Los lácteos deben formar parte de tu dieta pero mejor en su versión desnatada o baja en grasas y sal. Los quesos en general son muy calóricos, sobre todo los curados, no conviene abusar y es clave tomarlos en raciones pequeñas (40 gramos), si estás a dieta limítate al queso de burgos bajo en grasas.
En Verdi Antojeria ofrecemos comida verde para poder desayunar, comer y cenar también, porque creemos firmemente en este estilo de vida como alternativa saludable para las personas!
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