La música influye en la vida de las personas y en su estado de ánimo mucho más de lo que la mayoría se pueda imaginar, pues se trata de un tema fundamental y muy a tener en cuenta a la hora de ser feliz o no.
En muchas ocasiones, sin darnos cuenta, cuando nos sentimos tristes nos ponemos de manera inconsciente una y otra vez alguna canción lenta que habla de algo negativo y que nos hunde aún más hondo y por más tiempo en nuestro sufrimiento. Esto es prácticamente cómo hacerse el “harakiri”.
Lo que podemos hacer es justo lo contrario.
En aquellos momentos en que nos sintamos tristes podemos cambiar o al menos mejorar nuestro estado de ánimo simplemente haciendo lo mismo que antes, es decir, poniendo en repetidas ocasiones una canción, pero esta vez alegre.
¿Por qué crees que cuando sales por las noches a algún bar de fiesta, la música que ponen es rápida y alegre? Porque la gente va allí a pasarlo bien, a divertirse, a desconectar, olvidar aunque sólo sea por unos momentos sus problemas… y el tipo de música es clave.
¿Te imaginas que sólo pusieran música triste? La gente se iría del local y no volvería más. Tendrían que cerrar el bar.
Te recomiendo que por lo general, trates de escuchar música que te haga sentirte mejor, te suba el ánimo y te proporcione energía, de este modo aumentarás el número de influencias positivas a las que expones tu vida y esto puede suponer una diferencia enorme para ti y tu felicidad.
Una buena idea es comenzar cada día con una canción positiva que te alegre desde primera hora de la mañana y no como sucede en muchas ocasiones que muchas personas comienzan el día viendo u oyendo las noticias que mayoritariamente suelen ser todas negativas.
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