martes, 27 de enero de 2015

7 lecciones de César Millán


Descubre cómo este emprendedor construyó influencia y un negocio alrededor de sus habilidades como entrenador, a pesar de las adversidades.


Cesar Millán, conocido por su show de televisión, “El encantador de perros”, ha construido un gran imperio alrededor de sus habilidades como entrenador. A sus 21 años, decidió cruzar la frontera hacia Estados Unidos para cumplir sus sueños.
Millán aprendió y enfrentó diversos retos a lo largo de su viaje, eso fue lo que le dio la fuerza y determinación para ser hoy en día un empresario y entrenador reconocido alrededor del mundo.
Dentro del show estadounidense “Detrás de la marca” (Behind the Brand), Millán compartió algunas lecciones que a lo largo de su vida le han dado el empuje para salir adelante. Te compartimos algunas de ellas:
1. Declara tu sueño. Desde pequeño, César supo que quería ser el mejor entrenador de perros en el mundo. Cuenta que cuando vio la película de Lassie, le dijo a su mamá lo que deseaba y ésta le respondió que podía lograr lo que él quisiera. Lo que Cesar no sabía es que al final del camino no estaba destinado a entrenar perros, sino personas.
2. Busca una oportunidad de negocio. Como inmigrante, este emprendedor sabía que tenía que superar varios obstáculos cuando llegara a Estados Unidos, como aprender a hablar inglés, entender cómo funcionaban los negocios en ese país y sobre todo encontrar un trabajo que le gustara.
“Lo que vi fue una necesidad, yo sabía que había muchos entrenadores de perros, lo que faltaba era un entrenador de humanos para ayudarlos a entender cómo relacionarse con un perro desde una perspectiva natural. Sabía que tenía un deseo, pero nunca en un millón de años me imaginé que tendría mi propio show de televisión, libros, revistas, etcétera”, comenta.
3. Entiende el verdadero significado del éxito. “Para mí, el éxito es hacer lo que amas y lo que haces mejor”, dice en la entrevista. Este gran instructor realmente nunca ha medido el éxito en base a cuánto dinero gana o la popularidad de un show de televisión, sino conforme a lo que siempre ha disfrutado hacer.
De acuerdo con él, muchas personas se desesperan cuando no triunfan inmediatamente, pero recalca que, antes de esperar que el éxito llegue de la nada, hay que conocer el mercado al que te vas a dirigir y entender que la victoria no se mide en el dinero que ganas sino en los aprendizajes que te llevaron por ese camino. Asegura que todos quieren estar arriba disfrutando del triunfo, pero cuando estás abajo es cuando tienes la oportunidad de reflexionar y volverte más sabio.
4. Establece tus metas. “Cuando llegué a EE.UU. no tenía dinero, pero en mi mente conocía mi meta, visión y deseo, las cuales iban más allá del hambre, el frío o el deseo de estar con mi familia, es algo que puedes sentir aunque no lo veas”, dice.
No podemos iniciar un negocio sin desear algo, en el caso de este emprendedor, la iniciativa era una necesidad y afirma que no tener nada en un principio fue lo que lo motivó a luchar para obtenerla.
5. Rodéate de un buen equipo. Cuando comenzó a ser reconocido por los demás, confiaba en que su equipo de trabajo podía hacer algunas cosas por él, como contratar a otros empleados, pero lo que la experiencia le ha enseñado, es que si quieres tener un equipo confiable, debes elegirlo tú mismo para asegurarte que comparten tu visión.
“Si no hubiera fracasado hace tres años no estaría aquí con este enfoque, deseo e intensidad y no hubiera elegido a un grupo de personas que realmente se uniera a mi filosofía”, explica el empresario.
6. Gánate la lealtad del cliente. César recuerda que cuando era niño, su mamá iba a un mercado en el que siempre le daban el “pilón” de lo que comprara, eso era lo que la hacía regresar con el mismo señor.
Así que, adoptando esa filosofía, decidió ofrecer sus servicios paseando a los perros de la gente de forma gratuita. Naturalmente, muchos no confiaban en él de inmediato, pero para él, fue una forma de presentarse y de dar a conocer sus talentos.
“Mi meta era que la gente supiera que podía pasear a su perro, después ganarme su respeto y al final su lealtad. Hoy en día el 80 por ciento de mis clientes siguen siendo los que conocí en aquella época, antes era conocido como “ese hombre que pasea perros”, me tomó tres años ganarme el título de “El encantador de perros”, comenta.
7. Aprende de tus errores. Hubo una época en la que César sintió que había perdido todo y que era un fracaso, pero logró recuperar su pasión. “Lo peor que puedes hacer es no enfrentar tus fracasos y hacerle caso a esa voz interna que nos dice que no puedes. Tal vez no tenga un título, pero sé que tengo el deseo y eso es más poderoso...antes mi frontera era otro país, ahora la frontera y el obstáculo soy yo mismo para alcanzar mis sueños”, concluye. 
fuente:  http://www.soyentrepreneur.com/27720-7-lecciones-de-cesar-millan.html

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